En un contexto de avanzada en contra de la principal dirigente política de nuestro tiempo en manos de la mafia judicial, otro año más, los feminismos nos encontramos parando juntxs y en las calles porque: con esta justicia no hay derechos ni democracia.
La persiguen porque supo poner en el centro de la vida política a los y las más humildes, entendemos que la persecución no es solo contra su figura sino contra los derechos de les y las trabajadoras.
Seguimos defendiendo las banderas por las cuales nos volcamos a las calles en el 2017, por una reforma judicial feminista, contra la violencia machista, las diversas desigualdades de género, economicas y sociales, y porque entendemos que la deuda no la tenemos que pagar las mujeres, disidencias, las ultimas de la fila: la deuda es con nosotres.
Este 8M, los feminismos nos encontramos organizades contra la injusticia.